¿Por qué, si
somos distintos, no brota de los dos un híbrido de amor?
Choquemos
nuestras copas llenas de Kalitrón.
Se acerca el
día de la maldición.
Si no es ahora,
¿cuándo?
Si nos sos vos,
¿quién?
Es difícil
seguir en pie y con los sueños intactos, mar de pestañas.
Vas a tener que
aprender a mirarte. Quererte. Hacerte mimitos.
Ponerle nombre
a mis tobillos, traficante de cariño.
Dealer de corazones, no me quieras comprar con bombones.
Te voy a seguir
soñando, tatuado y desnudo. Esas cosas me pasan a menudo.
Pero estoy
bien, no te preocupes. Siempre encuentro atajos a los pozos en el campo de
centeno.
Voy a seguir
siendo yo hasta que pueda. O hasta
que me lleve la muerte.
Porque los
rastas también se bañan, te voy a regalar por el Día de los Caídos un set de gomitas
de pelo y brochecitos, un labial de 24 hs y un delineador watherproof.
No te pongas
base, sos hermoso así.
Ni rubor, el
natural es mejor. Como cuando descubro ciertas cosas de las que no querés
hablar y te ruborizas. Te asombra mi intensidad.
¿No vés que no
paro?
No me rindo
jamás.
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